Señor Presidente queremos el Oncológico, en otro lugar del municipio, no en el hotel Guarocuya.

La vida es derecho de  todo.- A las calles 

El pueblo de Barahona, nació para luchar siempre por la salud ambiental de todos, un derecho inalienable que nos lo da la  Constitución de la República, las leyes, para que ninguna persona en particular o empresa se nos quiera robar la paz.

Hace un par de días, que se viene produciendo un ruido pecaminoso, contaminanativo, de demoler el pulmón ecológico y Patrimonio de la Humanidad, el histórico Hotel “Guarocuya”,  para ser reemplazado por un “hospital oncológico”, el cual ha encontrado una rabia oposición de la región Enriquillo y de todos los pueblos de “Las Madres-Tierra”, por estar ubicado en el Mar Caribe y la Sierra San Martin García-el Curro-

Un océano de organizaciones sociales, culturales, deportivas, eclesiásticas, religiosas, Federación de Juntas de Vecinos Juntos Podemos, gremiales, sindicales, desde ya están en las calles de Barahona y a los alrededores del hotel Guarocuya, a los fines de que siga ofreciendo sus servicios turísticos y las diversas exposiciones del arte, como lo ha hecho desde sus orígenes.

Los barahoneros están en vigilia-protesta, hasta que el Presidente Luis Abinader, venga hablar con su pueblo y recibamos y escuchemos de él,  el hospital Oncológico, no puede interrumpir las cadenas de salud de quienes transitan históricamente en el hotel Guarocuya, playa Palito Seco, Playa Punta Inglesa, el malecón, playa Casita Blanca y todos sus paisajes.