Nuestras Glorias: Sixto Augusto Vangeneguen Petterson


Por Rafael Matos Feliz.-
Sixto Augusto Vangeneguen Petterson era hermano menor de Femo Petterson, razón por la cual poseían los mismos padres: José Augusto Vangeneguen y Anita Petterson. Nació en Barahona en el año 1928 y unos cuantos años más tarde, se inició en la escuela primaria que le denominaban la “Escuela de los Cuello” y estaba ubicada en la hoy Calle María Montez esquina Uruguay.

 

A los 9 años de edad comenzó a jugar pelota con el equipo IMPERIAL. Su posición era la primera base. Para esa ocasión, los desafíos se realizaban en un play improvisado en el frente del Centro Sirio, muy próximo a su casa y a su escuela. Más tarde, y en la medida que el tiempo pasaba, Sixto Vangeneguen se fue consolidando como la mejor primera base de Barahona.

 

Sus hazañas, sencillamente extraordinarias, lo llevan a escalar la categoría de Amateur y así pasa a la Selección de Béisbol de Barahona. A partir de ese instante, Sixto estuvo presente en los momentos más estelares de la selección, como fue el caso de conquistar la novena barahonera el banderín de Campeón de la Región Sur para el 1947.

 

Con esa tremenda alforja deportiva, Sixto es seleccionado como Primera Base, para participar con la Selección Dominicana en la X Serie Mundial Amateur en la ciudad de Managua, Nicaragua; del 20 de noviembre al 12 de diciembre de 1948. Allí, el equipo dominicano ganó el primer lugar, enfrentando a equipos de Puerto Rico, México, Colombia, Panamá, Guatemala, El Salvador y Nicaragua. Entre los ausentes estuvieron, Venezuela y Cuba. El equipo dominicano al finalizar la Serie Mundial Amateur quedó con 8 ganados y 1 perdido. Puerto Rico 6-3, Colombia 5-2, México 5-2, Panamá 3-4, Guatemala 2-5, Nicaragua 1-6 y El Salvador 0-7. La Selección Dominicana estuvo dirigida por Enrique Lantigua.

 

Por su calidad como primera base y como bateador, la Marina de Guerra se lo lleva y pasa a formar parte del equipo de béisbol de esa institución militar y un poco más tarde, pasa a jugar con la Aviación Militar Dominicana. En todos los equipos que Sixto Vangeneguen participó (Selección de Barahona, Marina de Guerra y Aviación Militar Dominicana) dio la talla, fue mejor primera base y su posición en la alineación al bate fue la de Cuarto Bate con un promedio de bateo que nunca estuvo por debajo de 350 de average.

 

Por otra lado, Sixto se consolidó como la mejor Primera base de todos los tiempos, hasta el punto de que aún hoy se le busca un jugador en la misma posición con quien compararlo y la comparación sencillamente queda corta.

 

En el libro PASION DEPORTIVA del antiguo inspector de Instrucción Pública y “cronista deportivo” Manuel Joaquín Báez Vargas, se reseña que Sixto Augusto era una verdadera estrella en los juegos provinciales y regionales. El autor también sobresalta a otras glorias del béisbol de ayer como son Paleta Medrano, Rafael Altuna, Wilfredo Hayer, Amado Victoría, Felipe Martínez (Nery), Manuel come azúcar, Femo Vangeneguen, Panchito Boché y otros más.

 

Para los años 1956 y 1957, Sixto Vangeneguen dejó de jugar pelota amateur y al fungir como miembro de la Aviación, entonces se dedica con empeño a esta disciplina militar y se entrena como Paracaidista, llegando a ser uno de los mejores del Escuadrón Dominicano de Paracaidistas. Alcanzó en esta rama de la milicia, el rango de Teniente a finales de la década de los años 50.

 

Cuando se desarrollaba la guerra de abril del año 1965, un compañero de armas le hiere accidentalmente en una pierna y este accidente le imposibilita continuar como paracaidista y un poco más tarde sale pensionado de la Aviación y esta ocasión es aprovechada por Sixto para volver al deporte que tanto le apasionaba.

 

 

Nuestras Glorias: Sixto Augusto Vangeneguen Petterson

 

Sixto Augusto Vangeneguen Petterson era hermano menor de Femo Petterson, razón por la cual poseían los mismos padres: José Augusto Vangeneguen y Anita Petterson. Nació en Barahona en el año 1928 y unos cuantos años más tarde, se inició en la escuela primaria que le denominaban la “Escuela de los Cuello” y estaba ubicada en la hoy Calle María Montez esquina Uruguay.

 

A los 9 años de edad comenzó a jugar pelota con el equipo IMPERIAL. Su posición era la primera base. Para esa ocasión, los desafíos se realizaban en un play improvisado en el frente del Centro Sirio, muy próximo a su casa y a su escuela. Más tarde, y en la medida que el tiempo pasaba, Sixto Vangeneguen se fue consolidando como la mejor primera base de Barahona.

 

Sus hazañas, sencillamente extraordinarias, lo llevan a escalar la categoría de Amateur y así pasa a la Selección de Béisbol de Barahona. A partir de ese instante, Sixto estuvo presente en los momentos más estelares de la selección, como fue el caso de conquistar la novena barahonera el banderín de Campeón de la Región Sur para el 1947.

 

Con esa tremenda alforja deportiva, Sixto es seleccionado como Primera Base, para participar con la Selección Dominicana en la X Serie Mundial Amateur en la ciudad de Managua, Nicaragua; del 20 de noviembre al 12 de diciembre de 1948. Allí, el equipo dominicano ganó el primer lugar, enfrentando a equipos de Puerto Rico, México, Colombia, Panamá, Guatemala, El Salvador y Nicaragua. Entre los ausentes estuvieron, Venezuela y Cuba. El equipo dominicano al finalizar la Serie Mundial Amateur quedó con 8 ganados y 1 perdido. Puerto Rico 6-3, Colombia 5-2, México 5-2, Panamá 3-4, Guatemala 2-5, Nicaragua 1-6 y El Salvador 0-7. La Selección Dominicana estuvo dirigida por Enrique Lantigua.

 

Por su calidad como primera base y como bateador, la Marina de Guerra se lo lleva y pasa a formar parte del equipo de béisbol de esa institución militar y un poco más tarde, pasa a jugar con la Aviación Militar Dominicana. En todos los equipos que Sixto Vangeneguen participó (Selección de Barahona, Marina de Guerra y Aviación Militar Dominicana) dio la talla, fue mejor primera base y su posición en la alineación al bate fue la de Cuarto Bate con un promedio de bateo que nunca estuvo por debajo de 350 de average.

 

Por otra lado, Sixto se consolidó como la mejor Primera base de todos los tiempos, hasta el punto de que aún hoy se le busca un jugador en la misma posición con quien compararlo y la comparación sencillamente queda corta.

 

En el libro PASION DEPORTIVA del antiguo inspector de Instrucción Pública y “cronista deportivo” Manuel Joaquín Báez Vargas, se reseña que Sixto Augusto era una verdadera estrella en los juegos provinciales y regionales. El autor también sobresalta a otras glorias del béisbol de ayer como son Paleta Medrano, Rafael Altuna, Wilfredo Hayer, Amado Victoría, Felipe Martínez (Nery), Manuel come azúcar, Femo Vangeneguen, Panchito Boché y otros más.

 

Para los años 1956 y 1957, Sixto Vangeneguen dejó de jugar pelota amateur y al fungir como miembro de la Aviación, entonces se dedica con empeño a esta disciplina militar y se entrena como Paracaidista, llegando a ser uno de los mejores del Escuadrón Dominicano de Paracaidistas. Alcanzó en esta rama de la milicia, el rango de Teniente a finales de la década de los años 50.

 

Cuando se desarrollaba la guerra de abril del año 1965, un compañero de armas le hiere accidentalmente en una pierna y este accidente le imposibilita continuar como paracaidista y un poco más tarde sale pensionado de la Aviación y esta ocasión es aprovechada por Sixto para volver al deporte que tanto le apasionaba. De esta forma se integra a los juegos de pelota y softball en San Isidro. De nuevo, la calidad de su estatura deportiva sale a flote y se le ve demostrando su excelente condición de jugador, tanto en la primera base como en el bateo de la bola.

 

Se casó con la señora Aurora Santos Bonilla y ambos procrearon dos hijos, cuyos nombres son José Antonio, quien actualmente es coronel pensionado del Ejército Nacional y Rafael, quien llegó a ser Sargento Mayor de la Aviación y falleció hace algunos años.

 

Sixto Augusto Vangeneguen Petterson falleció el día 9 de junio del año 1998 en San Isidro, Santo Domingo.

 

¡¡SIXTO, PAZ A TUS RESTOS Y RECONOCIMIENTO EN MEMORIA DE TU HAZAÑA!!

 

 De esta forma se integra a los juegos de pelota y softball en San Isidro. De nuevo, la calidad de su estatura deportiva sale a flote y se le ve demostrando su excelente condición de jugador, tanto en la primera base como en el bateo de la bola.

 

Se casó con la señora Aurora Santos Bonilla y ambos procrearon dos hijos, cuyos nombres son José Antonio, quien actualmente es coronel pensionado del Ejército Nacional y Rafael, quien llegó a ser Sargento Mayor de la Aviación y falleció hace algunos años.

 

Sixto Augusto Vangeneguen Petterson falleció el día 9 de junio del año 1998 en San Isidro, Santo Domingo.

 

¡¡SIXTO, PAZ A TUS RESTOS Y RECONOCIMIENTO EN MEMORIA DE TU HAZAÑA!!

 

 

 

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