La capital de la República Dominicana, el Distrito Nacional, tuvo un
Alcalde de apellido Subervi, que usó como estrategia, que cuando hacia un
bacheo en una de las intersecciones de las avenidas de Santo Domingo, usaba las cámaras televisivas
para dar a conocer esa gran obra. Esa fórmula le dio fama a ese Alcalde, incluso
el Dr. Joaquín Balaguer, lo llego a invitar varias veces en sus acostumbradas
inauguraciones que hacía en la gran ciudad.
Al transcurrir de los tiempos, ciertos alcaldes de las ciudades de las
provincias, sin hacer el mínimo esfuerzo, han querido imitar a ese famoso
Alcalde de origen Barahonero al tapar ciertos cráteres que se forman en su
municipio, buscan los subterfugio de hacerlos virales a través de las redes, o
por cualquier desyerbo o recogida, los cuales hacen por la presión de las
comunidades.
Traemos esto a colación, porque es una falta notoria de que los
gobiernos locales, realicen obras que se puedan perpetuar al tiempo, porque
carecen de un plan estratégico, que los hagan consignar en el Presupuesto
Municipal y el Presupuesto Participativo.
Comentarios
Publicar un comentario