La humildad y amor por la enseñanza.-

Por Still Perez Guzmán.

 Siempre han sido puntos que me hacen admirar al joven Maestro Fide Gian Carlo Arvelo. Desde niño tengo la suerte de conocer personas con esas características. Conocí a Modesto Peña, cuando se encontraba en una etapa incipiente de una terrible enfermedad que contrajo como consecuencia de su trabajo: ejercía la ingeniería agronómica. 

Gian y Modesto procuran enseñar, y lo hacen con amor y entrega. 

A diferencia de Gian, que es un jugador consagrado, Modesto no es un Maestro Fide; pero tiene una extraordinaria e innata vocación para la enseñanza, que ha llevado desde siempre a jóvenes ajedrecista a importantes niveles nacionales en el ajedrez.

Barahona ha tenido siempre (gracias al talento magisterial de Modesto) campeones nacionales: Still, Octavito, Jeremi, Neudys, Shirley, Obed Merilus, Emely Rivas, Cesar Medina, Samuel Feliz... entre otros. Los prospectos por Modesto producidos abundan, de Barahona hay una cantera de futuros campeones.

Sin dudas, personas como Gian y Modesto, tienen una vocación innata para la enseñanza.